¿Conoces los tipos de celiaquía que existen?
¡Entérate aquí!

Como ya os hemos contado en alguna ocasión, hay varios tipos de celiaquía y la enfermedad puede ser diagnosticada a cualquier edad.
Aquí queremos hacer una parada en el camino. Es muy importante que seas diagnosticado lo antes posible (¡buenas noticias!, ya se ha actualizado el protocolo de diagnóstico precoz del gluten) para empezar con el tratamiento rápidamente, es decir, eliminar por completo el gluten de la dieta. 

Pero hoy os vamos a hablar de algo que crea una gran confusión: los grados de celiaquía.
Porque, espera, ¿es correcto esto de los grados de celiaquía?

Los tipos de celiaquía.

Sin lugar a dudas, si hay algo que crea confusión es el tema de los grados de celiaquía. Porque, en realidad, no existen grados de celiaquía, si no tipos de celiaquía, es decir, distintas maneras en las que nuestro cuerpo se enfrenta a la enfermedad.
Por eso no tiene ningún sentido la frase que todos hemos oído en algún momento (¿a que sí) de «mi amiga tiene un grado de celiaquía muy alto» o «no te preocupes, es muy poco celiaco». NO. NUNCA. 🙂  En la celiaquía no hay grados. Una persona es celiaca o no. Punto.

La enfermedad celiaca no tiene grados, si no tipos de celiaquía. Foto por cortesía de www.allergychef.es

En la celiaquía no hay grados. Una persona es celiaca o no. Punto.

¿Por qué nos confundimos tan a menudo con este tema?

El principal motivo es que no todo el mundo padece los mismos síntomas ni las mismas reacciones a la ingesta del gluten.
Hay personas que desarrollan dolores abdominales, vómitos, sarpullidos en la piel y por el contrario, personas que solo tienen leves dolores de cabeza o, a veces, no tienen síntomas perceptibles, por lo que se tiende a pensar que los síntomas están relacionado con una escala de gradación de la propia enfermedad celiaca.
Aunque bajo ninguna circunstancia la persona con celiaquía puede tomar nada de gluten independientemente de la potencia, temporalidad o virulencia de sus síntomas.

Sí que es cierto que existe una gradación en las lesiones que se provocan en el intestino, que es donde se produce el daño en personas celiacas al ingerir gluten. Si queréis saber más de este tema, nuestros compañeros de Celicidad nos hablan de la Escala de Marsh aquí, que es la manera en que se mide la gradación de daños ocasionados al intestino por comer alimentos con gluten.

La escala Marsh habla de los grados en las lesiones ocasionadas en el intestino al ingerir gluten. Foto por cortesía de Celicidad

Aclarado esto, vamos a explicar los diferentes tipos de celiaquía que hay que conocer:

1. Celiaquía sintomática Se presenta como la más común ya que tiene síntomas perceptibles, por eso, es la que se suele diagnosticar más fácilmente. Los síntomas son muy diversos pero todos los pacientes mostrarán una serología, histología y test genéticos compatibles con la EC. Estas lesiones se pueden manifestar mediante vómitos, diarreas, dolor abdominal, erupciones cutáneas, etc.

Los dolores de cabeza suelen ser síntoma de alguno de los tipos de celiaquía

2. Celiaquía asintomática o subclínica. Las personas que padecen este tipo de celiaquía se caracterizan por no presentar síntomas perceptibles pero intestinalmente sí están sufriendo lesiones y sus pruebas son positivas. El problema es que las personas que la padecen, al no ver manifestados síntomas, piensan que por saltearse la dieta sin gluten algún día no pasa nada.
   Pero esto no es así. A pesar de lo que parece, están causando graves lesiones en su intestino, por lo que tienen que ser mucho más conscientes de que no pueden saltarse la dieta sin gluten.

    

   Bajo ninguna circunstancia la persona con celiaquía puede tomar nada de gluten independientemente de la potencia, temporalidad o virulencia de sus síntomas.

3. Celiaquía potencial   Estas personas nunca han presentado una biopsia compatible con la EC pero, del mismo modo que los grupos anteriores, poseen una predisposición genética. Aunque la serología puede ser negativa, presentan probabilidad media de desarrollar una EC activa del 13% y de desarrollar una EC latente del 50%. Por tanto no es seguro que lleguen a desarrollarla, aunque es algo a tener en cuenta e ir observando.
4. Latente: la celiaquía latente es, probablemente, el tipo más extraño de celiaquía a la hora de ser diagnosticada. El paciente no presenta síntomas y su biopsia es normal, pero su genética es compatible con la celiaquía. Son pacientes que en un momento determinado, consumiendo gluten, no tienen síntomas y la mucosa intestinal es normal. Existen dos variantes:
   • Tipo A: Fueron diagnosticados de EC en la infancia y se recuperaron por completo tras el inicio de la dieta sin gluten, permaneciendo en estado subclínico con dieta normal.
   • Tipo B: En este caso, con motivo de un estudio previo, se comprobó que la mucosa intestinal era normal, pero posteriormente desarrollarán la enfermedad.
5. Celiaquía Refractaria: La enfermedad celiaca refractaria suele ser más habitual en celiacos diagnosticados a partir de los 50 años y está entre los tipos más peligrosos de celiaquía.  Aunque es poco común, los síntomas que pueden llevar a un profesional de la salud a sospechar que un paciente padece celiaquía refractaria, es que, tras al menos 12 meses de dieta sin gluten estricta, los clasicos síntomas de la celiaquía  siguen manifestándose.

Ahora que ya conocemos los tipos de celiaquía sabremos contestar a la común pregunta de qué grado padecemos y seguir una dieta sin gluten de por vida aunque no haya síntomas, ya que  la celiaquía tan solo se ‘’ cura’’ de esta manera.

Por eso en Glotones sin gluten nos dedicamos a traeros las mejores recetas sin gluten para que llevar esta dieta cueste un poquito menos.
Por ejemplo, estas fantásticas tostas de quinoa con jamón ibérico y salmón.

Como recordatorio final es importante recalcar que si una persona celiaca no mejora con la dieta sin gluten debe acudir a su médico.

¡Hasta pronto Glotones!